31 ene 2011

oops...


Quería  levantar  su imagen pública  después de que un best seller   basado en hechos reales la
había dejado muy mal parada.
Movió todos sus contactos  y de la noche a la mañana se hizo traer al videasta parisino mas
trendy del mundo para hacer un documental  de distribución exclusiva para lectores  de la editorial.
La idea era  mostrarse  fresca y natural en su entorno de trabajo para  desmitificar la imagen   
de bruja psico ganada tras  la publicación del odioso libro (escrito por una  ex  secretaria despechada).

Paradójicamente los resultados fueron  aun mas  nefastos para su  imagen.
Resultó que  el francés se  concentró  en  su aspecto mas awkward, la mostró  tal cual es:
una  mujercita  triste, insegura y probablemente frígida.
Mejor mala que  ñona, no?

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