28 ene 2011

Disgustos de temporada alta


Justo cuando creía estar  bañándome en completa soledad en la parte alta del rio, prudentemente alejada de los vecinos, oigo unas vocecitas a mi espalda.
Una parejita adolescente, el con granos, ella con chichas por todos lados.
Me preguntan  dulcemente si hay  por aquí alguna olla para bañarse.
Naturalmente les miento:
- Hay una mas allá pero  a esta hora  ya no debe  tener más sol y mas arriba se pone complicado, mucha piedra y víboras…

Esto no podía  ocurrir sino en pleno Enero.

Odio el verano.










No hay comentarios:

Publicar un comentario