31 may 2011

Hace rato que quiero escribir esto:



Ya no tiene onda ser artista, sépanlo.   
Desde el momento en que gente abominable empleada en  agencias de publicidad en puestos 
tipo junior o creative  director dice tener  pasión por la fotografía o el cine y desarrolla su obra de manera paralela al trabajo o chicas tontas que estaban destinadas a ser  secretarias se inscriben en  talleres de  fotografia artística,  el artista como  elemento social de ruptura  o como  modelo de vida cool dejó de existir.
Ya no tiene ninguna gracia cruzar la  línea si todos podemos  cruzarla.  Ya no hay desafío en ello.
Toda esta gente gris le ha quitado  el encanto al asunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario