4 mar 2011

Culebrón del 2007- Sexta entrega (última)

A las once de la mañana del lunes estaba tocando el timbre  del departamento de Darlo.  Atendió la mucama invisible. Cayo subió entusiasmado, un poco excitado también, imaginando a  Darlo dormido, despertarlo y todo eso y  después desayunar juntos con jugo de naranja.
Lo primero con que  se encontró fue Cuca, en ropa deportiva comprada por catálogo, pintándose las uñas en el living.
-Ah! Vos! Que haces acá? Darlo está durmiendo.
-Ya sé, quedamos en encontrarnos…
-Ah! no me había dicho nada, bueno, pasá…
Desde cuándo  Darlo rendía cuentas de sus encuentros? Desde cuándo Cuca lo autorizaba a  pasar  al cuarto de Darlo?
Cayo entró, estaba todo en penumbras. Darlo  boca abajo apenas tapado, el ventilador de techo agitando el aire fresco del  split. Un suave murmullo. Un beso en la nuca, una caricia larga por la espalda. Darlo que  abre los ojos y sonríe, se da vuelta, se deja besar y tocar.
Cayo quiere darle todo hoy, si quitarse la ropa (siquiera el morral!), desciende a besos por  el torso de Darlo  hasta su sexo.
Un rato después, el otro acaba con suaves mugidos. Cayo levanta su cabeza con la mirada incandescente. Darlo le acaricia el pelo como toda respuesta, luego lo  aparta  y sale de la cama.
Entra al baño, prende la ducha, se despereza y ríe.
Cayo no entiende, pero se  sobrepone. Se sienta en la cama. De repente, se dá cuenta  que tiene mal aliento.
-Y?
-Y qué?
-Nada, que me dijiste que tenías novedades…
-Ah si… (desde la ducha) …Escuchá: te acordás ese tipo que conocimos  en la fiesta?
-No (si, si me acuerdo, por favor, no quiero saber de él)
-Si, ese tipo que cuando te fuiste te ofreció llevarte en su auto pero vos estabas todo freak y  te escapaste…
-Ah… si, él…
-Bueno, es un copado, estuvimos toda la noche hablando  y  el finde se vino con nosotros a Carlos Paz
-Si?
-Si, es profe en la Nuevo Milenio y maneja   toda la información de becas y pasantías. Me consiguió todo  para que  vaya a hacer un curso a una escuela de diseño en Barcelona…
-Eh?
-Si, lo único es que me tengo que poner las pilas ya porque empieza en un mes y viajo en una semana...mi viejo está re de acuerdo, me dijo que esta todo bien y que cuente con él.
Te das cuenta? Encima me dijo que si quiero después de  terminado el curso puedo seguir viajando. Eduardo también esta de acuerdo y dijo que esta bueno que viaje así  se me abre la cabeza…
-Eduardo?
-Si, este tipo, el profe. Se hicieron re amigos con mi viejo. Además, el viaja mucho a Barcelona y le dijo que se iba a  ocupar  de que  yo  haga todo bien... Me parece que me tira onda…
Un golpe en el estómago que te deja sin aire. La cabeza llena de hormigas.
Tratar de que  no se note.
Se reclina en la cama, cae en cuenta de todo: no lo vió  venir. En el mundo de Darlo las cosas funcionan así. De almas gemelas a novio descartable.
No  recuerda bien que pasó después, cuales fueron las palabras exactas  de  Darlo para  excusarse: algo de unos trámites, homologación y etc. Cayo tenía que irse porque Darlo estaba ocupado (ocupado!). “Te llamo después” y etc…
De vuelta en el ascensor, esta vez bajando. No recuerda muy bien  las palabras de Darlo  porque todo el tiempo estaba pensando en su universo  contrayéndose a toda velocidad, en los privilegios  que ya no tendría y en su cama angosta de adolescente, en volver a clases,  en los trabajos en grupo y hasta  el i-pod que tendría que  devolverle  a Darlo.

En la calle, trató de parecer entero, de caminar derecho  y sin  desorientarse. Un pequeño esfuerzo, nada más, sólo hasta llegar  al monoambiente en donde podría  desintegrarse  completamente sin  provocar un escándalo.


                                                                                                                            
 Septiembre  de 2007

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